La puerta de la vieja casa cruje al abrirse, con la herrumbre de las bisagras quejándose mientras contempláis el polvo flotando como esporas en el aire de su interior. Bajo la débil luz de vuestras linternas baratas, veis las escaleras hacia el piso superior, con su barandilla retorcida y rota como unos dientes partidos. Su curva hace que las escaleras parezcan casi una mueca hambrienta, y os preguntáis si con sus años aún aguantarán vuestro peso. Aun así, tenéis que entrar.

La única pregunta es… ¿Quién irá primero?

En Kids on Bikes tomareis el papel de personas cotidianas que lidian con fuerzas extrañas, aterradoras y excepcionalmente poderosas  a las que no pueden derrotar, controlar o ni siquiera comprender por completo. El único modo de enfrentarse a ellas es trabajar juntos, usar vuestras fuerzas, y saber cuándo hay que correr tan rápido como se pueda.